Los problemas de circulación sanguínea dificultan el transporte de sangre, oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo. Si los órganos y tejidos no reciben suficiente oxígeno y nutrientes, no pueden funcionar correctamente. Si bien en la esclerosis múltiple (EM) el sistema inmunitario ataca principalmente el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal), algunas características de esta enfermedad, como la inflamación, también pueden afectar los vasos sanguíneos y la circulación.
Los miembros de MyMSTeam han hablado sobre la mala circulación. “Tengo mala circulación en las piernas y los pies, y cuando no uso medias de compresión, me aparecen pequeñas manchas blancas en las piernas”, dijo un miembro. “¿Alguien sabe si ambas cosas estas relacionadas?” Otro miembro dijo: “Siempre tengo las manos y los pies fríos. ¿Podría ser un síntoma de EM o mala circulación?”
Siga leyendo para conocer más acerca de los síntomas de la mala circulación sanguínea, la posible relación entre el flujo de sangre y la EM, y qué puede hacer para controlar estos problemas.
La mala circulación ocurre cuando algo obstruye el flujo de sangre en algún vaso sanguíneo del cuerpo (arterias, venas, capilares pequeños o el corazón). Los síntomas que note dependerán del lugar de la obstrucción y los vasos sanguíneos afectados.
Por ejemplo, la mala circulación en las arterias periféricas (de los brazos y piernas) puede causar los siguientes síntomas:
Asimismo, la mala circulación puede contribuir a la coloración azulada de la piel o la sensación de hormigueo o “pinchazos” conocida como neuropatía periférica, que también pueden ser síntomas de daño en los nervios cuando una persona padece EM.
Si tiene más de 40 años, fuma o tiene un índice de masa corporal (IMC) alto, es posible que corra un mayor riesgo de tener mala circulación. No obstante, la mala circulación puede afectar a personas sin esos factores de riesgo. También puede estar asociada a otros problemas, como la diabetes, las venas varicosas o un estilo de vida sedentario a causa de la EM.
Se han hecho investigaciones para estudiar la relación entre las enfermedades vasculares (trastornos de los vasos sanguíneos) y la EM. En muchos estudios, se ha explorado la posibilidad de que los problemas vasculares puedan provocar el desarrollo de EM.
Esto también podría ser un clásico dilema de “¿Quién vino primero, el huevo o la gallina?” La EM es una enfermedad inflamatoria que produce lesiones en la mielina que cubre los nervios del sistema nervioso central. En un pequeño estudio realizado en Turquía, se investigó la relación entre la EM y la ateroesclerosis, una afección en la que la acumulación de grasas y otras sustancias puede conducir a una mala circulación. Los investigadores encontraron evidencia de que las personas con EM con niveles altos de inflamación pueden correr un mayor riesgo de tener enfermedades vasculares.
En otro estudio enfocado en la EM, las enfermedades vasculares y la depresión, participaron más de 12,000 personas con EM y más de 72,000 personas sin EM. Según los resultados correspondientes a 10 años, las personas con EM tenían más probabilidades de tener ateroesclerosis que las personas sin la enfermedad. El riesgo era aún mayor en quienes tenían EM y depresión.
Los científicos aún no comprenden del todo la relación entre la EM y los problemas de circulación sanguínea. Es necesario hacer más investigaciones para esclarecer dicha relación.
La mala circulación puede parecer un problema menor en comparación con la EM, pero puede causar complicaciones cardiovasculares graves e incluso mortales, como accidente cerebrovascular, ataque cardíaco, o pérdida total del flujo de sangre hacia los órganos o las extremidades.
Si le preocupa la posibilidad de tener problemas de circulación sanguínea, hable con sus proveedores de atención médica. Haga un seguimiento de los síntomas que haya notado (incluya cuándo, con qué frecuencia y cómo le afectan) y comparta esta información con su médico en su próxima consulta.
Su médico puede recomendarle que se haga pruebas para comprobar su circulación. Si tiene problemas, es posible que le recete medicamentos, como anticoagulantes y antiplaquetarios, que previenen la formación de coágulos de sangre grandes en el cuerpo.
Se ha comprobado que las terapias modificadoras de la enfermedad (disease-modifying therapies, DMT) retrasan el avance de la EM y reducen la tasa de recaídas en las personas con EM recurrente-remitente, es decir, cuando los síntomas se intensifican y luego mejoran o desaparecen. Sin embargo, al igual que todos los medicamentos, incluidos los que son de venta libre, las DMT pueden tener efectos secundarios.
Se ha descubierto que algunas DMT, como los moduladores del receptor de la esfingosina-1-fosfato (sphingosine-1-phosphate receptor, S1PR), aumentan el riesgo de problemas en el ritmo cardíaco en personas mayores con EM e hipertensión (presión arterial alta).
Los moduladores S1PR aprobados para tratar la EM incluyen los siguientes:
Si le preocupa que su medicamento para la EM u otras afecciones de salud pueda aumentar su riesgo de tener enfermedades cardiovasculares, hable con su médico para que le ayude a sopesar los riesgos y los beneficios de cada medicamento, y le recomiende opciones de tratamiento.
Si desea mejorar su circulación sanguínea, es importante que hable con su neurólogo para determinar el enfoque adecuado para usted. Con la aprobación de su equipo de atención médica, puede tomar medidas en su hogar para mejorar la circulación.
Algunas formas de mejorar su circulación incluyen hacer actividad física con regularidad, mantener una alimentación equilibrada, dejar de fumar, controlar los niveles de estrés y usar medias o guantes de compresión. “Hace poco comencé a usar medias de compresión para mejorar mi circulación sanguínea en la pierna derecha”, escribió un miembro de MyMSTeam. Otro miembro dijo: “La alimentación, la actividad física y la disminución del estrés son esenciales para mí”.
Los problemas de circulación sanguínea pueden dificultar el transporte de sangre, oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo y afectar su funcionamiento. Si bien la EM afecta principalmente el sistema nervioso central, la inflamación que provoca también puede afectar a los vasos sanguíneos y la circulación.
Muchos miembros de MyMSTeam han informado que tienen mala circulación en las manos y los pies. Según investigaciones, existe una relación entre la EM y los problemas en los vasos sanguíneos, pero es necesario hacer más estudios. Si le preocupa su circulación sanguínea, hable con su proveedor de atención médica para que le brinde consejos y opciones de tratamiento.
En MyMSTeam, la red social para personas con esclerosis múltiple y sus seres queridos, más de 214,000 miembros se reúnen para hacer preguntas, dar consejos y compartir sus historias con otras personas que entienden lo que es vivir con EM.
¿Ha notado algún posible síntoma de mala circulación? ¿Ha hablado sobre sus problemas de circulación sanguínea con su neurólogo? Comparta su experiencia en los comentarios siguientes o inicie una conversación publicándola en su página de Activities (Actividades).
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